jueves, 9 de febrero de 2012

Luis Alberto

Un hombre vestido de negro
Toca las plantas verdes,
Buscando vida
Un Alma de un amor terrestre
Que se ha extinguido entre nosotros
Un lucero que sube,
Una estrella que buscaremos al cantar
Secando la lagrima,
Sin velocidad,
A un paso de acordes,
Como si lo volviera a aprender.
Ese hablar pausado,
Mirada pensativa.
Lejos del Sol que parte la tierra
Del aire tenso que raja la piel
Elijo tus arrugas
Que ocultaron historias
Y llenaron canciones.
Y no se acaba tu respiración constante
En el grito de un joven
Que corre en el fogón,
El halo de la vida
El hielo de la civilización
Resultaste extemporáneo,
Adoraste la vida,
Magnifica niñera de mi juventud
Quisiste retratar el amor
El niño que sonrie al desconocido
Los juguetes en el balcón,
Siempre que llueva
Esperare que se lleve toda la maldad
Llenaste de esperanza los días grises
Me diste ternura cuando quise secar mi corazón
Y crecí admirando la vida
Gracias a unas palabras ajenas
Que hice mías.
Una libertad sin represión
Recordar que no eran solo canciones
Era un consejo
La soledad cuando no esta un amigo,
un llanto en secreto
Y asi pase épocas
Asi pasaste épocas flaco,
Como un rayo de luz
Atravesaste la vida de décadas de jóvenes
Miro el cielo y espero que lo hayas encontrado
Que estes en ese escenario
Junto con los grandes
Al lado de una guitarra
Esperando por todos los que iremos a escucharte.

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